TIPOS DE OBESIDAD
Básicamente podemos distinguir dos tipos generales de obesidad. Si observamos la imagen, vemos que la grasa acumulada mayormente en la zona alta de la cintura se conoce como obesidad androide o tipo manzana. Esta obesidad es la más peligrosa desde el punto de vista cardiovascular, pues se ha demostrado que la grasa acumulada en esta parte del cuerpo está relacionada con problemas de diabetes, triglicéridos, colesterol, tensión arterial, aterosclerosis e infarto de miocardio.

A su lado está representada la obesidad ginoide o tipo pera. Su riesgo cardiovascular es menor, pero suele dar problemas de circulación sanguínea en las piernas, así como pesadez e hinchazón.
A pesar de que estos dos tipos de obesidad son los más conocidos, extendidos y estudiados, cada persona es un mundo y la situación de los depósitos de grasa corporal van a variar de unos a otros. Así, se pueden distinguir otros 6 tipos de grasa corporal en función de cómo los hemos acumulado, es decir, teniendo en cuenta su causa.

- Obesidad alimentaria. Predomina en las zonas de cara, cuello, espalda y tórax. Su causa fundamental son la mala alimentación y los excesos.
- Obesidad abdominal nerviosa. Localizada en la zona abdominal. Se suele dar en personas que padecen ansiedad, nervios y depresión, que siempre tienen ganas de comer algo dulce.
- Obesidad glútea. Se localiza desde la cintura hasta las rodillas. Típica en las mujeres. Comienza en la infancia y la pubertad, siendo algo más acusada en los embarazos, desajustes hormonales, intervenciones ginecológicas y en la etapa de la menopausia.
- Obesidad metabólica aterógena. El vientre presenta un aspecto hinchado y duro. Su origen es genético y vascular, que se agrava considerablemente con el consumo de alcohol. Suelen presentarse problemas para respirar.
- Obesidad circulatoria venosa. La grasa se acumula en los miembros inferiores (piernas) y en menor medida en los superiores (brazos). Está ligada a la herencia genétical. Se presenta en la pubertad en forma de celulitis y se agrava con el paso de los años, hasta llegar a problemas circulatorios graves. Viene acompañada de hinchazón de pies y tobillos.
- Obesidad por sedentarismo. Principalmente se da en hombres que tienen poca o nula actividad física y también en personas que en el pasado hicieron mucho deporte y actualmente ya no lo hacen.
¿CÓMO ELIMINAR ESTOS CÚMULOS DE GRASA CORPORAL?
En función del tipo de obesidad que padezcamos, podemos tomar unas medidas u otras para ponerle solución a nuestro problema de obesidad y reducir así nuestros niveles de grasa corporal y la prevalencia de enfermedades asociadas a ella. Vamos a ver algunos consejos para lograrlo:
- Obesidad alimentaria. Es hora de comer bien, elige alimentos que sean saludables, aléjate de las grasas (sobre todo de las grasas saturadas) y muévete unos 30 minutos cada día. Si eres constante, en poco tiempo conseguirás perder la grasa corporal que te sobra.
- Obesidad abdominal nerviosa. Lo más importante que debes hacer es controlar tu ansiedad y los nervios. Procura estar siempre ocupado, sal a hacer deporte y evita pasar mucho tiempo solo en casa.
- Obesidad glútea. La mejor solución para este tipo de obesidad es pasar poco tiempo sentado, evitar el alcohol y el cigarrillo. Haz ejercicios de piernas y glúteos, por ejemplo sentadillas y zancadas.
- Obesidad metabólica aterógena. Elimina el alcohol de tu vida y tu barriga volverá a ser plana. Ayúdate con algo de ejercicio físico.
- Obesidad circulatoria venosa. Necesitas activar la circulación de tus piernas, para ello sal a caminar, apúntate a natación o coge la bicicleta. No olvides de beber agua suficiente, 1’5 litros de agua en invierno y 2 litros en verano.
- Obesidad por sedentarismo. Levántate del sofá y haz algo de ejercicio físico. Es muy importante que realices al menos 5 comidas al día de pequeña cantidad. Así activarás mucho más tu metabolismo y lograrás quemar más grasa.
